El pasado martes 18 de septiembre tuvo
lugar en nuestra escuela el acto por el Día del Maestro y del Profesor en ambos turnos. En ese marco,
estudiantes y docentes reflexionamos en torno a la pregunta sobre qué es para
nosotros un buen profesor. Las conclusiones de los estudiantes, registradas en
cartulinas, constituyen un valioso aporte para continuar reflexionando y debatiendo acerca de la complejidad y los desafíos que implica nuestra labor como
docentes.
Video: Algunas conclusiones de los estudiantes
El acto comenzó en el hall de entrada con
unas breves palabras en las que se reflexionó acerca de la función social disciplinadora de la
educación en sociedades capitalistas y
acerca de lo que implicaría, por el contrario, una verdadera educación para la
libertad. Recordamos a algunos maestros que marcaron en muchos de nosotros una huella
profunda, y cuyas enseñanzas iluminan nuestras prácticas como docentes. Fueron
mencionados, entre otros, Paulo Freire, Luis Iglesias, Olga y Leticia
Cossettini, Carlos Fuentealba y Horacio Cárdenas.
Luego los estudiantes subieron a sus
respectivos cursos, donde reflexionaron y debatieron en torno a la pregunta
acerca de lo que es para ellos un buen profesor. Aquí fue central la
colaboración de los estudiantes de 4°3° en turno mañana y 5°1° en turno tarde,
quienes coordinaron los debates en las aulas. Los docentes realizamos la misma
actividad en sala de profesores
Video: Estudiantes debatiendo en un curso
Los estudiantes de los distintos cursos registraron sus
ideas en cartulinas, que fueron leídas para todos por un representante de
cada uno de ellos en una reunión plenaria de cierre en el hall de entrada. Las
inquietudes, reflexiones y demandas de los estudiantes sorprendieron a docentes
y directivos. Allí nos interpelan pidiéndonos que los ayudemos a pensar
libremente, que trabajemos los contenidos con seriedad y entusiasmo, que les
expliquemos las cosas de distintas maneras para poder entenderlas, que seamos
respetuosos y cordiales en el trato con ellos, pero que también hagamos
ejercicio de nuestra autoridad poniendo límites cuando ello es necesario, entre
otras cosas. En definitiva, nos están pidiendo que les enseñemos más y mejor.
Tenemos mucho que reflexionar y debatir a
partir de las observaciones y demandas de nuestros jóvenes en el camino hacia
la construcción de una educación emancipadora y de calidad. Se trata de una tarea que sólo puede
ser realizada junto a ellos, nuestros estudiantes, de quienes nosotros también tenemos algo que aprender.